Estamos, o al menos yo lo estoy, cansados de escuchar y ver en las redes sociales noticias extraordinarias que son descritas de manera ampulosa, como si fueran el último día en la Tierra o el fin de los tiempos, y que se nos presentan como el mayor espectáculo del mundo. Asuntos que, tras unos días, pasan al olvido eterno sin pena ni gloria. Por eso, este acontecimiento celeste es importante, ya que, desde el punto de vista astrológico, se trata de un evento ciertamente notable y muy llamativo. A continuación, explicaré por qué, y verán que tengo mis motivos. El próximo 8 de abril, tendremos un eclipse total de Sol que será visible en América del Norte. Su epicentro, donde la oscuridad completa durará más tiempo —4 minutos y 28 segundos—, se encontrará en México, concretamente en la localidad de Nazas. Sin embargo, el eclipse será total también en partes de EE. UU. y Canadá, es decir, toda América del Norte se verá influida por este eclipse. En principio, podría parecer un eclipse má
Bueno al menos este estudio podemos estar seguros que no lo paga una beca de la industria tabaquera.
Esto que parece un juego de palabra no deja de ser una realidad, muchos estudios de imágenes cerebrales han señalado que el consumo de tabaco se asocia con anormalidades en el cerebro a gran escala y amplia difusión-estructural.
La corteza cerebral es una zona específica del cerebro responsable de muchas funciones importantes de orden superior, incluyendo el lenguaje, procesamiento de la información y la memoria.La Reducción del grosor cortical se ha asociado con el envejecimiento normal, de la inteligencia y el deterioro cognitivo.
Sin embargo,en investigaciones anteriores no se había descrito el impacto del hábito del tabáquico en el grosor cortical.
Un nuevo estudio, publicado en la edición actual de la psiquiatría biológica, incide ahora en los informes sobre los hallazgos sobre el impacto del tabaquismo.
Los investigadores compararon el grosor cortical en voluntarios, fumadores y no fumadores, que no tenían enfermedades médicas o psiquiátricas.
Los fumadores mostraron un claro adelgazamiento de la corteza cerebral, centrado en la corteza orbitofrontal medial izquierda. Además, las medidas del grosor de su corteza tenían una correlación negativa con la cantidad de cigarrillos fumados por día y la magnitud de la exposición al humo de tabaco durante sus vidas. En otras palabras, el mayor consumo de cigarrillos fue asociado con el adelgazamiento más pronunciado del tejido de la corteza.
La corteza orbitofrontal con frecuencia ha sido implicada en la adicción a las drogas. Los hallazgos actuales sugieren que el tabaquismo relacionadas con adelgazamiento cortical puede aumentar el riesgo de las adicciones, como es el propio tabaquismo.
"Desde la región del cerebro en la que encontramos el hábito de fumar se puede apreciar un afinamiento que se a relacionado con el control de impulsos, procesamiento de la recompensa y la toma de decisiones, esto podría explicar cómo se produce la adicción a la nicotina", explicó el Dr. Simone Kühn. "En un estudio de seguimiento, tenemos la intención de explorar los efectos de la rehabilitación al dejar de fumar en el cerebro."
"Los hallazgos actuales sugieren que el fumar puede tener un efecto acumulativo en el cerebro", indicó John Krystal, MD, redactor de la psiquiatría biológica y el profesor y presidente de Psiquiatría de la Universidad de Yale. "Este hallazgo pone de manifiesto la relativa importancia de la orientación de los jóvenes fumadores contra el tabaquismo inicial."
Por ahora, este estudio se suma a una larga lista y cada vez mayor de las razones que los fumadores deberían considerar dejar de fumar.
Esto que parece un juego de palabra no deja de ser una realidad, muchos estudios de imágenes cerebrales han señalado que el consumo de tabaco se asocia con anormalidades en el cerebro a gran escala y amplia difusión-estructural.
La corteza cerebral es una zona específica del cerebro responsable de muchas funciones importantes de orden superior, incluyendo el lenguaje, procesamiento de la información y la memoria.La Reducción del grosor cortical se ha asociado con el envejecimiento normal, de la inteligencia y el deterioro cognitivo.
Sin embargo,en investigaciones anteriores no se había descrito el impacto del hábito del tabáquico en el grosor cortical.
Un nuevo estudio, publicado en la edición actual de la psiquiatría biológica, incide ahora en los informes sobre los hallazgos sobre el impacto del tabaquismo.
Los investigadores compararon el grosor cortical en voluntarios, fumadores y no fumadores, que no tenían enfermedades médicas o psiquiátricas.
Los fumadores mostraron un claro adelgazamiento de la corteza cerebral, centrado en la corteza orbitofrontal medial izquierda. Además, las medidas del grosor de su corteza tenían una correlación negativa con la cantidad de cigarrillos fumados por día y la magnitud de la exposición al humo de tabaco durante sus vidas. En otras palabras, el mayor consumo de cigarrillos fue asociado con el adelgazamiento más pronunciado del tejido de la corteza.
La corteza orbitofrontal con frecuencia ha sido implicada en la adicción a las drogas. Los hallazgos actuales sugieren que el tabaquismo relacionadas con adelgazamiento cortical puede aumentar el riesgo de las adicciones, como es el propio tabaquismo.
"Desde la región del cerebro en la que encontramos el hábito de fumar se puede apreciar un afinamiento que se a relacionado con el control de impulsos, procesamiento de la recompensa y la toma de decisiones, esto podría explicar cómo se produce la adicción a la nicotina", explicó el Dr. Simone Kühn. "En un estudio de seguimiento, tenemos la intención de explorar los efectos de la rehabilitación al dejar de fumar en el cerebro."
"Los hallazgos actuales sugieren que el fumar puede tener un efecto acumulativo en el cerebro", indicó John Krystal, MD, redactor de la psiquiatría biológica y el profesor y presidente de Psiquiatría de la Universidad de Yale. "Este hallazgo pone de manifiesto la relativa importancia de la orientación de los jóvenes fumadores contra el tabaquismo inicial."
Por ahora, este estudio se suma a una larga lista y cada vez mayor de las razones que los fumadores deberían considerar dejar de fumar.
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