Cuando el poder de unos pocos oscurece la democracia de todos El mundo nos muestra un escenario de polarización: derecha contra izquierda, hermanos enfrentados en una batalla que parece decisiva. Pero si elevamos la mirada, descubrimos que esa no es la contienda verdadera. La lucha esencial se libra arriba, en las alturas donde se concentra la riqueza y el poder. Basta con poseer un millón doscientos mil euros de patrimonio neto para entrar en el 1 % más rico del planeta. Sin embargo, esa cifra apenas abre la puerta. La capacidad real de influir está más arriba todavía: el 0,1 % controla más del 20 % de toda la riqueza mundial , y el 0,01 % , una élite diminuta, acumula fortunas capaces de decidir el destino de países enteros. El capital en sí mismo no es el problema; el capital construye, innova y crea. El peligro proviene de la plutocracia , esa forma de poder que, a diferencia del capital productivo, no levanta ni ayuda, sino que acapara y domina. Y el c...
Carl Sagan Y el fanatismo
El científico Carl Sagan, excelente divulgador sobre temas relacionados con las ciencias, fue y aún es un referente, tanto es así que se granjeó la envidia de ciertos sectores de la ciencia, que no veían con buenos ojos que se impusiese vía documental, una personal manera de ver las cosas, ciertamente su mensaje ha llegado lejos tanto en el cielo como la tierra, y como ya apuntaba en su popular cosmos.
Fue un mensaje personal, sin embargo es difícil sustraerse a su embrujo y a su claridad mental ,se trata de un personaje contrario a los fanatismos, mitómanos y fundamentalistas, en el sentido de que luchó contra aquello que pretendía imponer dogmas.
La inevitable y por otra parte repetida a lo largo de la historia paradoja, es que a algunos seguidores se volvieran auténticos fanáticos de su mensaje, cerrándose a todo razonamiento y esgrimiendo a modo de credo bíblico algunas de sus obras más populares, esta mitomanía no dista demasiado de aquella contra la que peleó durante su vida, la tendencia que tenemos en general los seres humanos a buscar ídolos encontró en él un fuerte referente, tergiversando el mensaje de un divulgador sobre todo dispuesto a hacer evolucionar la ciencia y romper con los viejos paradigmas de la fe.
Parece un acto realmente grosero utilizar su nombre para formalizar conductas cerradas, cargadas de prejuicios y en muchas ocasiones fundamentalistas, creo que ya luchó bastante en su vida contra la cerrazón y la intolerancia por parte de ciertos sectores de la ciencia, que además lo apartaron.
Fue un mensaje personal, sin embargo es difícil sustraerse a su embrujo y a su claridad mental ,se trata de un personaje contrario a los fanatismos, mitómanos y fundamentalistas, en el sentido de que luchó contra aquello que pretendía imponer dogmas.
La inevitable y por otra parte repetida a lo largo de la historia paradoja, es que a algunos seguidores se volvieran auténticos fanáticos de su mensaje, cerrándose a todo razonamiento y esgrimiendo a modo de credo bíblico algunas de sus obras más populares, esta mitomanía no dista demasiado de aquella contra la que peleó durante su vida, la tendencia que tenemos en general los seres humanos a buscar ídolos encontró en él un fuerte referente, tergiversando el mensaje de un divulgador sobre todo dispuesto a hacer evolucionar la ciencia y romper con los viejos paradigmas de la fe.
Parece un acto realmente grosero utilizar su nombre para formalizar conductas cerradas, cargadas de prejuicios y en muchas ocasiones fundamentalistas, creo que ya luchó bastante en su vida contra la cerrazón y la intolerancia por parte de ciertos sectores de la ciencia, que además lo apartaron.
Carl Sagan no fue un experto astrólogo.

Es evidente que dentro de la interpretación astrológica existen varios factores que simultáneamente deben tomarse en consideración, las constelaciones zodiacales son uno de estos factores, aunque la revolución de los planetas y su relación angular, así como la que tienen con los cuatro puntos de referencia cardinales es más relevante e inamovible, sin embargo respecto al cambio en la figura que podemos percibir desde la tierra, la respuesta es la más sencilla como suele suceder,
ya el doctor Sagan apunto que en diferentes regiones de la tierra las constelaciones tenían nombres distintos y lo que para unos resulta ser un carro para otros puede ser un florero, pues bien esa es la respuesta, primero es la influencia y después se busca en el cielo un referente, si se observa fuerza y decisión estadística en una serie de personas nacidas en cierto mes, se busca un león en la constelación por la que transita el sol y no al contrario, es algo muy obvio, como decía Oakland en su principio de parsimonia la explicación más simple y sencilla es la correcta.
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