Cuando el poder de unos pocos oscurece la democracia de todos El mundo nos muestra un escenario de polarización: derecha contra izquierda, hermanos enfrentados en una batalla que parece decisiva. Pero si elevamos la mirada, descubrimos que esa no es la contienda verdadera. La lucha esencial se libra arriba, en las alturas donde se concentra la riqueza y el poder. Basta con poseer un millón doscientos mil euros de patrimonio neto para entrar en el 1 % más rico del planeta. Sin embargo, esa cifra apenas abre la puerta. La capacidad real de influir está más arriba todavía: el 0,1 % controla más del 20 % de toda la riqueza mundial , y el 0,01 % , una élite diminuta, acumula fortunas capaces de decidir el destino de países enteros. El capital en sí mismo no es el problema; el capital construye, innova y crea. El peligro proviene de la plutocracia , esa forma de poder que, a diferencia del capital productivo, no levanta ni ayuda, sino que acapara y domina. Y el c...
Contemplar el cielo es acercarse a un proceso continuo de cambio, pero a la vez a un estado atemporal porque en ese universo que miramos el tiempo tal y como lo concebimos aquí no existe, solo un ciclo eterno que se enciende y apaga nace y muere, nuestra forma de controlar el tiempo y las reglas de este Universo son consumidas por una realidad más grande e infinita a la que rara vez nos asomamos por el vértigo que nos hace sentir. Una mirada profunda al infinito supone la muerte de todo aquello a lo que nos agarramos, el fin de todo lo que nos da seguridad, algún despistado pensara que es marcharse a la irrealidad, pero la verdad es que la locura se encuentra en creerse desapegado de aquello que nos contiene y de lo que formamos una infinitesimal parte, pensar que este mundo y sus conflictos son la razón de ser de la vida, o creer que esta diminuta mota de polvo cósmico que es nuestra galaxia contiene una estrella, y que dentro de esa estrella un planeta alberga el hogar de unos ...