Estamos, o al menos yo lo estoy, cansados de escuchar y ver en las redes sociales noticias extraordinarias que son descritas de manera ampulosa, como si fueran el último día en la Tierra o el fin de los tiempos, y que se nos presentan como el mayor espectáculo del mundo. Asuntos que, tras unos días, pasan al olvido eterno sin pena ni gloria. Por eso, este acontecimiento celeste es importante, ya que, desde el punto de vista astrológico, se trata de un evento ciertamente notable y muy llamativo. A continuación, explicaré por qué, y verán que tengo mis motivos. El próximo 8 de abril, tendremos un eclipse total de Sol que será visible en América del Norte. Su epicentro, donde la oscuridad completa durará más tiempo —4 minutos y 28 segundos—, se encontrará en México, concretamente en la localidad de Nazas. Sin embargo, el eclipse será total también en partes de EE. UU. y Canadá, es decir, toda América del Norte se verá influida por este eclipse. En principio, podría parecer un eclipse má
Fantasia y realidad Yo no tengo la culpa de que se confunda fraternidad con globalización o ideología con estudio científico, pero lo sufro igualmente, sequía de izquierdas, fuego de derechas e inundaciones en el centro. Me pregunto en qué momento una de esas mentes dedicadas a modificar la realidad de las cosas, manejando las palabras adecuadas y basándose en sesudos estudios de mercado, tuvo la genial idea de transformar en política el clima de la tierra y el concepto global en un negocio redondo, o según dicen esferoide oblato, Fantasía y realidad al mismo tiempo. ¿Existe realmente una trama política en los estudios científicos que revelan sin ningún género de duda que el ser humano influye en la naturaleza del clima? Es difícil creer que tantos científicos y de tantos países coincidan en señalar que el efecto humano está cambiando el medio ambiente y estén haciéndolo porque pertenecen a una especie de logia secreta que busca eliminar los intereses de las grandes corpora