- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Kepler, astrónomo, famoso creador de las leyes que tienen su nombre tiene algo en común con Galileo y newton así como con Einstein, el deseo de encontrar respuestas a sus propias inquietudes y creencias en las reglas del universo.
Kepler pretendía defender los postulados de Pitágoras y su música de las esferas, todo tenía que encajar de una manera armoniosa ciertas figuras geométricas, lo que encontró Kepler no es lo que buscaba, sin embargo es el preludio de la moderna astronomía, de la fórmula para enviar cohetes al espacio o calcular la órbita y el lugar exacto en el que se encuentra un planeta, ¿se puede decir que es de menor importancia que lo que pretendía encontrar?.
La Fe en algo superior fue el motor que dirigía sus descubrimientos, sin esa comezón pocos resultados abrumadoramente importantes se dieron, otro tanto podemos encontrarnos en la alquimia, los alquimistas descubrieron en su búsqueda de la piedra filosofal innumerables formulas químicas, muchas de ellas aun se utilizan. .
Por poner un ejmplo descubrieron los ácidos nítrico, clorhídrico y sulfúrico, cuya importancia es tal en nuestro siglo XXI, que su consumo anual sirve como medida del desarrollo económico de un país.
Einstein deseaba encontrar alguna manera de conciliar su fe en la creación de dios, y busco pero no encontró respuestas, sin embargo su legado es muy extenso en importancia o profundidad, es innecesario exponerlo.
Galileo fue astrologo y también se sabe que tenia conocimientos de astrología Bacon, la paradoja es que ambos pasan por ser los precursores del modelo científico, el mismo que tanto aleja a la disciplina astrológica de los postulados de la ciencia moderna, se podría sacar la conclusión fácil de que una gran parte del viaje del conocimiento moderno esta establecido sobre bases no demasiado científicas, al menos en cuanto a las personas que lo postularon,
La necesidad de creer en ese algo mas, el ansia por lo desconocido que ahora pasa por una época oscurecida, la ciencia actual es en muchos sectores la hija desagradecida de un espíritu humano que tenía por un lado el horizonte de creer en la “magia” y por el otro de comprobarla con método y constancia, ahora solo queda la cascara y el fruto se deja perecer.
Los nuevos dogmas ya no provienen de credos y monsergas dados por un sacerdote de cualquiera sea que religión, ahora es en muchos lugares la propia verdad científica, la que se impone como verdad única y superior, pero si algo hemos aprendido a la largo de la historia, es que no existe una realidad única y perenne, porque tras la creencia de haber encontrado la respuesta ultima, siempre acaba llegando un nuevo paradigma que destrona una era.
El tiempo traerá de nuevo el triunfo del espíritu humano sobre la materia, porque nuestra naturaleza es la aventura y el riesgo, porque necesitamos llegar más y más lejos, y esa inmensidad está llena de incertidumbres que la ciencia actual aun no puede alcanzar, de nuevo cabalgaremos sobre el infinito, a lomos de lo desconocido, y ante estas nuevas fronteras aparecerán los nuevos paradigmas que romperán ese ídolo de barro aparentemente inexpugnable en el que se está convirtiendo la verdad científica
Comentarios
Publicar un comentario
Podeis consultar sin ningun compromiso sobre la forma de enfocar el estudio