- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
HORÓSCOPO DIARIO Y COMO ELEGIR EL MOMENTO ADECUADO.
Uno de los usos más populares del conocimiento astrológico, es determinar un horóscopo adecuado para comenzar una actividad de cualquier tipo, esto se llama astrología eleccional. Cuando miramos los aspectos a considerar debemos tener en cuenta una importante cantidad de factores, por ejemplo como se encuentran en este momento en el cielo los astros, y de los astros es importante discriminar aquellos que tienen relevancia especial sobre el tema que deseamos comenzar.
En este momento que escribo estos párrafos los aspectos son muy tensos, esto significa que a nivel del mundo los aspectos planetarios son de tensión y que la energía fluye de forma especialmente distorsionada, las cosas que comienzan ahora están pues influidas por estas condiciones,
imaginémonos que deseamos comenzar la siembra del año y que en el momento de hacerlo una gran tormenta que incluye granizo cae sobre el terreno sembrado, esta claro que influirá en las condiciones posteriores del desarrollo de la planta, y además se perderá gran parte de la energía empleada.
. La información que necesitamos para comenzar alguna acción con la información de los astros esta también influida por nuestra propia carta natal, continuando con el símil anterior, imaginémonos que estamos en un periodo propicio, la granizada cae pero como tenemos recursos suficientes nos hemos procurado una forma de canalizar el agua, podría ser un sistema móvil que techara el sembrado, ¿entonces que ocurre? lo que sucede es que a pesar de condiciones desfavorables podemos realizar nuestro deseo.
Sin embargo es necesario prestar atención a esto, porque lo sembrado en estas condiciones siempre crecerá con mas dificultades que lo que se sembró en condiciones favorables, por lo tanto aun en el caso de tener recursos es mas adecuado realizar la acción en un momento favorable.
El sol, y sobre todo lo mas personal que es la Luna y el ascendente deben ser especialmente propicios a la acción a considerar, la luna por signo y su simbología, por ejemplo luna en tauro para realizar trabajos agrícolas o luna en Aries para trabajos con metal o por ejemplo labores marciales. El ascendente marca el comienzo, y también en el caso de una empresa refleja la imagen corporativa, todos sabemos que una buena imagen y un nombre adecuado, colores etc. tienen una influencia importante en una empresa que comienza.
Para determinar un ascendente adecuado es importante conocer el de la persona que desea realizar el evento, debe ser una imagen que forme parte de la vida de este, y por otro lado debe observarse que el regente del ascendente se encuentre fuerte y libre de aspectos de tensión, esto subraya lo anteriormente dicho sobre la idoneidad de escoger un buen momento en el horóscopo del mundo.
l. NADA SEGURO PUEDE DEDUCIRSE DE UN TEMA NATAL CUYA HORA SEA INCIERTA A MENOS QUE HAYA SIDO RECTIFICADO EN BASE A HECHOS DE LA VIDA DEL NATIVO.
En consecuencia si la hora es solo hipotética, lo sensato es abstenerse de emitir juicios y pronósticos. En caso de conocerse el instante exacto, el astrólogo podrá pronunciarse con certeza sobre el temperamento, las inclinaciones y el carácter del nativo, pero no podrá más que conjeturar sobre las acciones y el destino global de éste. NOTA: Pueden tomar buena nota de esto tantos incompetentes que no han concluído sus estudios y que son incapaces de rectificar un tema natal y de trabajar correctamente con direcciones.
2. Averiguad no solamente acerca de la fecha y el lugar de nacimiento sino también sobre el sexo y la raza. Viven los padres del nativo? Tiene él hermanos o hermanas mayores y menores? Es casado, soltero o eclesiástico? Tiene hijos? Cuál es su profesión y situación presente y pasada? Del conocimiento de estos hechos inferiréis las predisposiciones de vuestro sujeto a sufrir los influjos celestes y la potencia de estos en cuanto a los sucesos futuros. Y tanto mejor si podéis llegar a conocer mucho del pasado y del presente por el examen del tema (no imitando a tantos astrólogos que solo indagan el futuro): estos hechos os serán muy útiles para conocer el porvenir. De hecho, en esta ciencia conjetural, las comparaciones son la base y sostén de las certidumbres. Agregad a esto que el conocimiento del pasado os permitirá rectificar la hora del nacimiento.
3. El cuerpo y el espíritu sufren todavía más la influencia de las causas celestes que la fortuna y el destino. Estos últimos dependen no solo de la voluntad y de la energía del nativo sino también de otras influencias perturbadoras extrañas tales como las leyes del lugar y otros accidentes del destino. A modo de ejemplo pensemos en el caso en que el tema natal, direcciones y revoluciones anuncien una dicha considerable. Será menester antes de pronunciar un juicio examinar el estado y condición del nativo y analizar si el es libre y extrínsecamente capaz de disfrutar de tal dicha.
Esto por cuanto si se halla encarcelado o es esclavo, enfermo o impotente, mal podrá disfrutar de dones del destino incompatibles con su situación y limitaciones en tanto que una u otras subsistan. Pero, de producirse el cambio, aún sin nuevas direcciones congruentes, sobrevendrá el cambio de suerte. Así todos aquellos que fueron oprimidos por la tiranía del Cardenal Richelieu (Morin dixit) y enviados por aquel al exilio o a la prisión obtuvieron por el solo hecho de morir el Cardenal, el fin de sus miserias y opresión y pudieron recuperar los honores perdidos. Estos hechos ponen de manifiesto cuan gravemente podemos equivocarnos prediciendo solamente en base al tema natal.
4. A menudo el amor y el odio enturbian el juicio y pronósticos de los astrólogos. Que solo los guié el amor a la verdad.
5. Los juicios astrológicos resultan mucho más exactos al referirse a cuestiones de actualidad que al porvenir lejano. En el primer caso el astrólogo conoce tanto las causas celestes como las disposiciones del nativo y su entorno; en el segundo no dispone de otra información precisa que la relativa a las causas celestes, del resto nada puede afirmar salvo a través de oscuras conjeturas.
6. Así como EL DEBIL CEDE ANTE EL FUERTE, ASI EL DESTINO INDIVIDUAL (o causa particular) CEDE ANTE LAS LEYES UNIVERSALES. Tal es la razón por la cual muchos individuos se ahogan juntos en un naufragio en tanto, que ni de sus temas natales, ni de sus direcciones, ni de sus revoluciones se puede en modo alguno prever tal fin. Pudiera pensarse que de ellos algunos tuvieran marcada tal cosa en el radix, de otros que sus direcciones o revoluciones lo indicaran y de otros en fin, que poseen malos tránsitos propicios a tal género de muerte y que esto bastará en un peligro común o fatalidad colectiva. Pero, por cierto, veremos parecer en la emergencia a quienes no poseen ninguna de estas indicaciones. Esto nos llevaría a concluir que los tales sucumben a causa del mal destino del piloto que los conduce y en este hecho (causa general) debemos buscar el origen del naufragio.
7. En base al análisis de un solo tema individual nunca afirméis nada relativo a los hechos comunes al nativo y a otros seres y menos aún débiles pronunciaros en lo que concierne solo a otras personas (tales como los padres, cónyuge, amigos, servidores, niños y hermanos). Sin excepción deberéis inspeccionar los temas personales de estos otros individuos antes de emitir juicio o pronóstico alguno. Y es más, de cumplirse algún hecho deducido del solo tema del nativo no veáis en esto más que un testimonio raro y admirable de la afinidad de aquellos como éste.
8. Suponiendo que desearais juzgar alguna característica tal como intelecto, costumbres, honores, riquezas, etc. inspeccionad la casa del tema en la que se reflejan tales asuntos y también aquellas de significación próxima tales como II y X para las riquezas y los honores; VIII y XII para las enfermedades y la muerte, así como las casas opuestas. Juzgad primero en base a los signos y planetas que ocupan físicamente tales casas, acto seguido por los que las aspectan fuertemente y por fin teniendo en cuenta las regencias, pero jamás por las solas analogías planetarias.
9. Guardaos de efectuar cualquier predicción relativa al futuro antes de examinar la duración de la vida del nativo pues nada tendrá sentido de cuanto digáis de acabarse esta última. Que no son pocos los astrólogos que han caído en el ridículo ya por inadvertencia, ya por no haber acertado con los correctos anaretas y Hylegs, ya por fracasar en la rectificación de la hora natal!
10. Evitad entrar demasiado en los detalles.
11. En ciertos casos podréis juzgar mal a priori un tema natal donde: Saturno o Marte, o ambos se hallan en el mismo grado que el Sol o la Luna. Una de las Luminarias se halla herida por Saturno o Marte. Las dos Luminarias se hallan vinculadas por infortunios (tales como aspecto maléfico o recepción mutua en exilio o caída, dominación por un mismo maléfico que se encuentre en mal estado cósmico, etc.). Cuando estando la Luna bajo los rayos del Sol, las Luminarias se hallen conjuntas (o aspectadas por cuadratura u oposición) a Saturno o Marte. Cuando muchos planetas se hallan presentes en VIII o XII. Cuando Marte y/o Saturno se encuentran en casas angulares en tanto que las Luminarias se hallan físicamente en casas cadentes. Cuando las Luminarias se ubican en casas cadentes, muchos otros planetas se hallan retrógrados. Al hallarse simultáneamente el Sol, la Luna, Júpiter y Venus en mal estado cósmico. Debéis ciertamente temer por tales destinos y no prometer temerariamente el bien a estos nativos.
12. El Sol en I, X y IX, confiere habitualmente gloria y honores salvo que existan otras indicaciones acerca de grandes calamidades en la existencia. De darse este último hecho debéis ser muy circunspectos y no os precipitéis en vuestros juicios sino que deberéis prestar detenida atención a todos los detalles del tema.
13. Si veis al menos tres planetas en la triplicidad de Fuego, sobre todo si se trata del Sol y de planetas superiores, podréis augurarle al nativo no poca gloria y poder bajo la obvia condición de que las determinaciones de estos planetas lo consientan. Si halláis a Mercurio y a tres planetas más en la triplicidad de Aire, podréis asegurar que os halláis ante una elevada inteligencia siempre y cuando estos planetas se hallen en casas congruentes a tal afirmación.
14. Un stellium ocupando una casa dada presagia siempre algo extraordinario en los asuntos de esta casa sobre todo si comprende al Sol, la Luna o ambos.
15. Las natividades insignes y heroicas contienen, por cierto, influjos afortunados pero es la presencia en ellas de influjos maléficos lo que permite los conflictos de donde surgen las grandes victorias.
16. Los temas natales en los que asciende o culmina el grado de una gran conjunción que los ha precedido por poco (o bien en que este último grado se halla ocupado por el Sol o la Luna, o por el regente del Ascendente o bien al del Mediocielo) presagian cosas maravillosas si el resto del tema concuerda, máxime si la gran conjunción ha tenido lugar con cambio de triplicidad.
17. Se requiere la mayor prudencia para predecir la profesión de un nativo ya que ésta depende a menudo de otros factores además de sus solas cualidades y aptitudes (como son el status y la voluntad de los padres, las leyes del país, los cargos hereditarios, etc.).
18. Cuando las circunstancias que rodean al nativo se prestan, una débil causa celeste puede desencadenar efectos considerables. En tiempo de guerra, una ligera dirección mortífera es suficiente para ocasionar daños considerables a un nativo que se halle en la batalla o lugar del riesgo.
19. En el análisis de un tema natal deben tenerse en cuenta 1as direcciones (correspondencia en el tiempo) pero mucho más aún debe tenerse en cuenta el tema natal en el análisis de una dirección pues ésta última jamás podrá contradecir a aquel.
20. Si investigáis una característica dada de un nativo y aún cuando la misma esté fuertemente indicada en el radix deberéis indagar si no existen indicaciones en contrario. Por ejemplo, si la lujuria se halla significada por V, investigad si no existen causas de castidad en V o IX, indagando además si las costumbres determinadas por cuerpo o dominación en I, no se oponen al libertinaje.
21. Aún cuando imperiosamente la más grande prudencia debe imponerse en el ejercicio del arte de predecir, no vaciléis en pronunciaros categóricamente en los asuntos clara y fuertemente determinados de no existir indicaciones en contrario. Esto será tanto más valedero cuando 1as circunstancias que rodean al nativo ("destino inferior") no ocasionen impedimento alguno al cumplimiento de tales vaticinios.
22. Cuando surjan significados opuestos de las indicaciones relativas a hechos de la existencia, por ejemplo si la muerte se halla presagiada la vez como natural y violenta o bien coexisten posibilidades de que el nativo alcance en su vida incompatibles dignidades en lo eciesiástico y en lo militar, deberéis sopesar las fuerzas relativas de las causas y, de equilibrarse éstas, no llegar a conclusiones o bien concluir que se producirá una sucesión de acontecimientos.
En este último caso examinad prolijamente direcciones y revoluciones para determinar las épocas de los acontecimientos. Por ejemplo, la muerte de RICHELIEU fue a la vez tanto natural en virtud de su enfermedad, como violenta dada la torpeza del cirujano. Esto se infiere de Júpiter exilado en VIII (muerte natural) aunado a la cuadratura de la Luna (regente de VIII) con el Sol en signos fijos (muerte violenta).
23. Prediciendo hechos futuros, deberéis ante todo basaros e las causas futuras, sobre todo tener en cuenta las causas celestes y no dejaros influenciar demasiado por las circunstancias actuales que atraviesa el nativo. 24. Por el sólo examen del rádix no podréis determinar con precisión la fecha de un suceso. El estudio de las direcciones y revoluciones anuales y mensuales es completamente indispensable. 25. LEVANTAD HOROSCOPOS DE GRANDES PERSONAJES Y EVITAD HACERLO CON INDIVIDUOS INFIMOS Y MEDIOCRES.
Uno de los usos más populares del conocimiento astrológico, es determinar un horóscopo adecuado para comenzar una actividad de cualquier tipo, esto se llama astrología eleccional. Cuando miramos los aspectos a considerar debemos tener en cuenta una importante cantidad de factores, por ejemplo como se encuentran en este momento en el cielo los astros, y de los astros es importante discriminar aquellos que tienen relevancia especial sobre el tema que deseamos comenzar.
En este momento que escribo estos párrafos los aspectos son muy tensos, esto significa que a nivel del mundo los aspectos planetarios son de tensión y que la energía fluye de forma especialmente distorsionada, las cosas que comienzan ahora están pues influidas por estas condiciones,
imaginémonos que deseamos comenzar la siembra del año y que en el momento de hacerlo una gran tormenta que incluye granizo cae sobre el terreno sembrado, esta claro que influirá en las condiciones posteriores del desarrollo de la planta, y además se perderá gran parte de la energía empleada.
. La información que necesitamos para comenzar alguna acción con la información de los astros esta también influida por nuestra propia carta natal, continuando con el símil anterior, imaginémonos que estamos en un periodo propicio, la granizada cae pero como tenemos recursos suficientes nos hemos procurado una forma de canalizar el agua, podría ser un sistema móvil que techara el sembrado, ¿entonces que ocurre? lo que sucede es que a pesar de condiciones desfavorables podemos realizar nuestro deseo.
Sin embargo es necesario prestar atención a esto, porque lo sembrado en estas condiciones siempre crecerá con mas dificultades que lo que se sembró en condiciones favorables, por lo tanto aun en el caso de tener recursos es mas adecuado realizar la acción en un momento favorable.
El sol, y sobre todo lo mas personal que es la Luna y el ascendente deben ser especialmente propicios a la acción a considerar, la luna por signo y su simbología, por ejemplo luna en tauro para realizar trabajos agrícolas o luna en Aries para trabajos con metal o por ejemplo labores marciales. El ascendente marca el comienzo, y también en el caso de una empresa refleja la imagen corporativa, todos sabemos que una buena imagen y un nombre adecuado, colores etc. tienen una influencia importante en una empresa que comienza.
Para determinar un ascendente adecuado es importante conocer el de la persona que desea realizar el evento, debe ser una imagen que forme parte de la vida de este, y por otro lado debe observarse que el regente del ascendente se encuentre fuerte y libre de aspectos de tensión, esto subraya lo anteriormente dicho sobre la idoneidad de escoger un buen momento en el horóscopo del mundo.
Sin duda parece una tare compleja, y la verdad es que lo es, sin embargo también es verdad que se pueden simplificar mucho las cosas cuando no queda mas remedio que elegir un momento de forma rápida, aquí les dejare algunas de las consideraciones de un astrologo que estudio y practico el arte de las elecciones astrológicas, espero que les sea de utilidad. PACO.
l. NADA SEGURO PUEDE DEDUCIRSE DE UN TEMA NATAL CUYA HORA SEA INCIERTA A MENOS QUE HAYA SIDO RECTIFICADO EN BASE A HECHOS DE LA VIDA DEL NATIVO.
En consecuencia si la hora es solo hipotética, lo sensato es abstenerse de emitir juicios y pronósticos. En caso de conocerse el instante exacto, el astrólogo podrá pronunciarse con certeza sobre el temperamento, las inclinaciones y el carácter del nativo, pero no podrá más que conjeturar sobre las acciones y el destino global de éste. NOTA: Pueden tomar buena nota de esto tantos incompetentes que no han concluído sus estudios y que son incapaces de rectificar un tema natal y de trabajar correctamente con direcciones.
2. Averiguad no solamente acerca de la fecha y el lugar de nacimiento sino también sobre el sexo y la raza. Viven los padres del nativo? Tiene él hermanos o hermanas mayores y menores? Es casado, soltero o eclesiástico? Tiene hijos? Cuál es su profesión y situación presente y pasada? Del conocimiento de estos hechos inferiréis las predisposiciones de vuestro sujeto a sufrir los influjos celestes y la potencia de estos en cuanto a los sucesos futuros. Y tanto mejor si podéis llegar a conocer mucho del pasado y del presente por el examen del tema (no imitando a tantos astrólogos que solo indagan el futuro): estos hechos os serán muy útiles para conocer el porvenir. De hecho, en esta ciencia conjetural, las comparaciones son la base y sostén de las certidumbres. Agregad a esto que el conocimiento del pasado os permitirá rectificar la hora del nacimiento.
3. El cuerpo y el espíritu sufren todavía más la influencia de las causas celestes que la fortuna y el destino. Estos últimos dependen no solo de la voluntad y de la energía del nativo sino también de otras influencias perturbadoras extrañas tales como las leyes del lugar y otros accidentes del destino. A modo de ejemplo pensemos en el caso en que el tema natal, direcciones y revoluciones anuncien una dicha considerable. Será menester antes de pronunciar un juicio examinar el estado y condición del nativo y analizar si el es libre y extrínsecamente capaz de disfrutar de tal dicha.
Esto por cuanto si se halla encarcelado o es esclavo, enfermo o impotente, mal podrá disfrutar de dones del destino incompatibles con su situación y limitaciones en tanto que una u otras subsistan. Pero, de producirse el cambio, aún sin nuevas direcciones congruentes, sobrevendrá el cambio de suerte. Así todos aquellos que fueron oprimidos por la tiranía del Cardenal Richelieu (Morin dixit) y enviados por aquel al exilio o a la prisión obtuvieron por el solo hecho de morir el Cardenal, el fin de sus miserias y opresión y pudieron recuperar los honores perdidos. Estos hechos ponen de manifiesto cuan gravemente podemos equivocarnos prediciendo solamente en base al tema natal.
4. A menudo el amor y el odio enturbian el juicio y pronósticos de los astrólogos. Que solo los guié el amor a la verdad.
5. Los juicios astrológicos resultan mucho más exactos al referirse a cuestiones de actualidad que al porvenir lejano. En el primer caso el astrólogo conoce tanto las causas celestes como las disposiciones del nativo y su entorno; en el segundo no dispone de otra información precisa que la relativa a las causas celestes, del resto nada puede afirmar salvo a través de oscuras conjeturas.
6. Así como EL DEBIL CEDE ANTE EL FUERTE, ASI EL DESTINO INDIVIDUAL (o causa particular) CEDE ANTE LAS LEYES UNIVERSALES. Tal es la razón por la cual muchos individuos se ahogan juntos en un naufragio en tanto, que ni de sus temas natales, ni de sus direcciones, ni de sus revoluciones se puede en modo alguno prever tal fin. Pudiera pensarse que de ellos algunos tuvieran marcada tal cosa en el radix, de otros que sus direcciones o revoluciones lo indicaran y de otros en fin, que poseen malos tránsitos propicios a tal género de muerte y que esto bastará en un peligro común o fatalidad colectiva. Pero, por cierto, veremos parecer en la emergencia a quienes no poseen ninguna de estas indicaciones. Esto nos llevaría a concluir que los tales sucumben a causa del mal destino del piloto que los conduce y en este hecho (causa general) debemos buscar el origen del naufragio.
7. En base al análisis de un solo tema individual nunca afirméis nada relativo a los hechos comunes al nativo y a otros seres y menos aún débiles pronunciaros en lo que concierne solo a otras personas (tales como los padres, cónyuge, amigos, servidores, niños y hermanos). Sin excepción deberéis inspeccionar los temas personales de estos otros individuos antes de emitir juicio o pronóstico alguno. Y es más, de cumplirse algún hecho deducido del solo tema del nativo no veáis en esto más que un testimonio raro y admirable de la afinidad de aquellos como éste.
8. Suponiendo que desearais juzgar alguna característica tal como intelecto, costumbres, honores, riquezas, etc. inspeccionad la casa del tema en la que se reflejan tales asuntos y también aquellas de significación próxima tales como II y X para las riquezas y los honores; VIII y XII para las enfermedades y la muerte, así como las casas opuestas. Juzgad primero en base a los signos y planetas que ocupan físicamente tales casas, acto seguido por los que las aspectan fuertemente y por fin teniendo en cuenta las regencias, pero jamás por las solas analogías planetarias.
9. Guardaos de efectuar cualquier predicción relativa al futuro antes de examinar la duración de la vida del nativo pues nada tendrá sentido de cuanto digáis de acabarse esta última. Que no son pocos los astrólogos que han caído en el ridículo ya por inadvertencia, ya por no haber acertado con los correctos anaretas y Hylegs, ya por fracasar en la rectificación de la hora natal!
10. Evitad entrar demasiado en los detalles.
11. En ciertos casos podréis juzgar mal a priori un tema natal donde: Saturno o Marte, o ambos se hallan en el mismo grado que el Sol o la Luna. Una de las Luminarias se halla herida por Saturno o Marte. Las dos Luminarias se hallan vinculadas por infortunios (tales como aspecto maléfico o recepción mutua en exilio o caída, dominación por un mismo maléfico que se encuentre en mal estado cósmico, etc.). Cuando estando la Luna bajo los rayos del Sol, las Luminarias se hallen conjuntas (o aspectadas por cuadratura u oposición) a Saturno o Marte. Cuando muchos planetas se hallan presentes en VIII o XII. Cuando Marte y/o Saturno se encuentran en casas angulares en tanto que las Luminarias se hallan físicamente en casas cadentes. Cuando las Luminarias se ubican en casas cadentes, muchos otros planetas se hallan retrógrados. Al hallarse simultáneamente el Sol, la Luna, Júpiter y Venus en mal estado cósmico. Debéis ciertamente temer por tales destinos y no prometer temerariamente el bien a estos nativos.
12. El Sol en I, X y IX, confiere habitualmente gloria y honores salvo que existan otras indicaciones acerca de grandes calamidades en la existencia. De darse este último hecho debéis ser muy circunspectos y no os precipitéis en vuestros juicios sino que deberéis prestar detenida atención a todos los detalles del tema.
13. Si veis al menos tres planetas en la triplicidad de Fuego, sobre todo si se trata del Sol y de planetas superiores, podréis augurarle al nativo no poca gloria y poder bajo la obvia condición de que las determinaciones de estos planetas lo consientan. Si halláis a Mercurio y a tres planetas más en la triplicidad de Aire, podréis asegurar que os halláis ante una elevada inteligencia siempre y cuando estos planetas se hallen en casas congruentes a tal afirmación.
14. Un stellium ocupando una casa dada presagia siempre algo extraordinario en los asuntos de esta casa sobre todo si comprende al Sol, la Luna o ambos.
15. Las natividades insignes y heroicas contienen, por cierto, influjos afortunados pero es la presencia en ellas de influjos maléficos lo que permite los conflictos de donde surgen las grandes victorias.
16. Los temas natales en los que asciende o culmina el grado de una gran conjunción que los ha precedido por poco (o bien en que este último grado se halla ocupado por el Sol o la Luna, o por el regente del Ascendente o bien al del Mediocielo) presagian cosas maravillosas si el resto del tema concuerda, máxime si la gran conjunción ha tenido lugar con cambio de triplicidad.
17. Se requiere la mayor prudencia para predecir la profesión de un nativo ya que ésta depende a menudo de otros factores además de sus solas cualidades y aptitudes (como son el status y la voluntad de los padres, las leyes del país, los cargos hereditarios, etc.).
18. Cuando las circunstancias que rodean al nativo se prestan, una débil causa celeste puede desencadenar efectos considerables. En tiempo de guerra, una ligera dirección mortífera es suficiente para ocasionar daños considerables a un nativo que se halle en la batalla o lugar del riesgo.
19. En el análisis de un tema natal deben tenerse en cuenta 1as direcciones (correspondencia en el tiempo) pero mucho más aún debe tenerse en cuenta el tema natal en el análisis de una dirección pues ésta última jamás podrá contradecir a aquel.
20. Si investigáis una característica dada de un nativo y aún cuando la misma esté fuertemente indicada en el radix deberéis indagar si no existen indicaciones en contrario. Por ejemplo, si la lujuria se halla significada por V, investigad si no existen causas de castidad en V o IX, indagando además si las costumbres determinadas por cuerpo o dominación en I, no se oponen al libertinaje.
21. Aún cuando imperiosamente la más grande prudencia debe imponerse en el ejercicio del arte de predecir, no vaciléis en pronunciaros categóricamente en los asuntos clara y fuertemente determinados de no existir indicaciones en contrario. Esto será tanto más valedero cuando 1as circunstancias que rodean al nativo ("destino inferior") no ocasionen impedimento alguno al cumplimiento de tales vaticinios.
22. Cuando surjan significados opuestos de las indicaciones relativas a hechos de la existencia, por ejemplo si la muerte se halla presagiada la vez como natural y violenta o bien coexisten posibilidades de que el nativo alcance en su vida incompatibles dignidades en lo eciesiástico y en lo militar, deberéis sopesar las fuerzas relativas de las causas y, de equilibrarse éstas, no llegar a conclusiones o bien concluir que se producirá una sucesión de acontecimientos.
En este último caso examinad prolijamente direcciones y revoluciones para determinar las épocas de los acontecimientos. Por ejemplo, la muerte de RICHELIEU fue a la vez tanto natural en virtud de su enfermedad, como violenta dada la torpeza del cirujano. Esto se infiere de Júpiter exilado en VIII (muerte natural) aunado a la cuadratura de la Luna (regente de VIII) con el Sol en signos fijos (muerte violenta).
23. Prediciendo hechos futuros, deberéis ante todo basaros e las causas futuras, sobre todo tener en cuenta las causas celestes y no dejaros influenciar demasiado por las circunstancias actuales que atraviesa el nativo. 24. Por el sólo examen del rádix no podréis determinar con precisión la fecha de un suceso. El estudio de las direcciones y revoluciones anuales y mensuales es completamente indispensable. 25. LEVANTAD HOROSCOPOS DE GRANDES PERSONAJES Y EVITAD HACERLO CON INDIVIDUOS INFIMOS Y MEDIOCRES.
Comentarios
Publicar un comentario
Podeis consultar sin ningun compromiso sobre la forma de enfocar el estudio