Saturno Marte

Los aspectos de Marte con Saturno.

Estos astros, son llamados en la antigüedad maléficos debido a que causan impedimentos, por otro lado los bienes que aportan suelen ser logrados con esfuerzo y lucha o con un arduo trabajo.

Marte, es representado como un círculo con una cruz encima, es la imagen de la materia densa por encima de lo más sutil, Marte representa la energía en bruto, esta energía es necesaria para la vida, quizás tanto Saturno como Marte tengan en común que representan la parte más ancestral y primitiva.

Saturno es la estructura, si lo buscas emoción el cuerpo señalaríamos el esqueleto, sin embargo para trascender nuestra naturaleza no utilizamos su energía, aunque sin el sustento que nos da no podríamos permanecer y nos convertiríamos en una masa informe. Por lo tanto Saturno y Marte a pesar de ser considerados maléficos, son necesarios y aportar un beneficio.

Cuando Marte Saturno se encuentran unidos por un aspecto, el individuo tiene una viva conciencia de sus límites, sin embargo cuando el aspecto es tenso, puede suceder que intenta obviar esos límites, una cuadratura de Saturno con Marte puede dar un personaje muy resistente al sufrimiento y al dolor. Saturno pone unos límites y Marte empuja hacia adelante, cuando hemos vivido de forma reiterada una limitación, nos hacemos también más resistentes, de tal manera que aquellos que nunca han tenido que sufrir esos límites sucumbirán antes ante pruebas similares.

Por lo tanto Saturno en aspecto con Marte endurece, por otro lado también es un aspecto excelente para disciplinarse físicamente, un deportista o en realidad cualquier individuo dedicado a una tarea de largo alcance se verá favorecido por los aspectos de estos planetas, los buenos aspectos de Marte con Saturno, favorecen el esfuerzo y el logro, sin embargo los resultados pueden no ser inmediatos, y será necesario encontrar otros datos adicionales en un tema natal para aclarar un resultado final.

Los aspectos de oposición provocan cuando ambos planetas están fortalecidos, momentos muy señalados de dinamismo que llegan a convertirse posteriormente en periodos de estancamiento, si otros aspectos no intervienen, el individuo puede pasar periodos muy marcados de euforia y quietud.